martes, 31 de agosto de 2010

Song without music

It makes no sense, go for a coffee and wait for a chance
when I can always create something special.
Fall in love with me is easy
I know the words...
But love leaves me because it became independent,
and women betray me when they discover
that I like writing stories
I am a dreamer
Are you a dreamer?
Will you marry me?
Oh oh oh
Fall in love with me is easy
I know the words...

domingo, 22 de agosto de 2010

Los vegetarianos

1.

Un cerdo viejo, de piel curtida en suciedad, yace muerto al sol mientras las moscas se introducen trabajosamente en su hocico coagulado. Lo han machacado a palos.

También le rompen el pescuezo a un ave enferma. La apilan junto al montón a pesar de su hueco bucal lleno de pústulas y granos amoratados. Estaba enferma, hace meses le cortaron el pico y la herida se infectó; probablemente fueron las tijeras oxidadas con las que le hicieron la brutal cirujía.

Mientras tanto, las personas dicen: ¡Buen provecho! ¡Qué rico!

2.

La carne se pudre, la muerte contamina. A todos nos es desagradable el olor de un perro atropellado, a los más sensibles incluso hará volver el estómago. Pues bien, las carnicerías y los puestos de tacos huelen igual, solo que estos últimos ocultan su pútrido aroma tras el fuego. Además, si se es carnívoro no se nota, pues se respira y se desea como tal.

Luego, las personas preguntan: ¿por qué eres vegetariano? ¿no se te antojan unas hamburguesas de vez en cuando?

Y la respuesta a sus preguntas no rádica en lo primero que les viene a la mente: ¡Estúpido protector de los derechos animales, tú te lo pierdes! No, por supuesto que a los vegetarianos les preocupa el maltrato y el abuso de la cría desmedida, de los horrores de la granja; pero la verdad es que tampoco les sabe bien a sí mismos disfrutar de un corte argentino bañado en bilis y dolor de ternera. Sus cuerpos no son un cementerio de animales malditos, sus cuerpos no son un procesador a manera de tumba.
Entienden lo desagradable en que tu saliva apeste a mariscos descompuestos y pescado salado en cañerías mientras besas cariñosamente a tu pareja.

3.

Si de mínimo hubiera cazadores consumiendo honorablemente carne fresca, pero no, solo hay gordos atascándose la muerte enlatada hace meses.

martes, 17 de agosto de 2010

Clavdivs

Me acabo de meter al messenger y no estabas. Estoy sola y luego luego le corrí a platicar contigo. Pero no te encontré.
Entonces me quede pensando:
Que cuando quieras podemos chatear o usar skype (si es que todavía quieres...) pero lo mejor que nos podría pasar, lo que más se me antoja ahora, es mantener correspondencia. De verdad que si prefieres el chat lo intentamos, pero mandar cartas es algo que a pesar de las facilidades del correo electrónico en nuestros tiempos ya no sucede. Y sería genial platicarnos cosas con humor, respondernos cuando tengamos ganas de escribir y no frente a los punzantes ruidos del messenger y la inmediatez de un diálogo prefabricado y lleno de faltas de ortografía que no deja sentir más que volubilidad. Soy una ñoña, una ñoña intensa, pero el messenger siempre me ha hecho enojar o caer en malentendidos... Aquí estoy.

domingo, 8 de agosto de 2010

El mundo flotante

Hasta hace unas horas para mí las artes marciales eran un juego. Una coreografía cinematográfica inútil en peleas callejeras de cuchillo y deshonor. Claro que te pueden hacer más fuerte, letal si quieres pero nada más asombroso que -por decir algo- un acróbata del Cirque Du Soleil. En resúmen, pensaba que todo era como en “El tigre y el Dragón“: una proyección espiritual de la pelea; la visualización de la disciplina corporal del Guerrero aunada a sus profundas meditaciones y comprensión del mundo, lo cual les permite volar. O sea, más una exageración ficticia del potencial humano que algo verdaderamente posible. Pero eso fue hace unas horas, aunque suene casi rídiculo ahora entiendo el por qué de la gran fama del dragón Bruce Lee. Ahora sé de los estilos de pelea del Kung Fu. Hoy un maestro shaolin me ha atenazado bajo la forma de la mantis dejándome saber que no tengo ningún control, que estoy absolutamente indefensa cada que él así lo quiera.

Entonces, de nuevo el mundo flota.

No me fio del ignorante encasillamiento en que mi falta de fe en las artes marciales me tenía atrapada. Me convierte en un solterón mediocre que no ha besado ni a su eterna vecina porque él cree merecer una Jennifer Connelly. O en el compañero de clases que fastidia mientras siente “caer bien“. En una variante de las inacabables formas de inadaptación social o de un subjetivismo mal llevado.
Así que es como tener un jardín de cara al desierto. El paisaje se distorsiona entre sombras y arena infinita. Otras veces el sol hace vibrar el aire y las montañas ondulan desfiguradas por el calor que las envuelve. Socialmente estamos entrenados para aprender las convenciones más detalladas, lo que es normal y lo que no, pero ¿y si mi medidor interno no está bien ajustado y mi memoria me es infiel?

No me queda más que ser mi propia medida de todos los hombres.

martes, 3 de agosto de 2010

Alguien se me metió al cuerpo

Me dí cuenta hoy que vine a publicar y releí en los últimos dos posts la palabra sexy.