viernes, 26 de agosto de 2011

México

Hace mucho que dejé de ver las noticias, simple y sencillamente, porque yo sueño. Sin metáforas, sin ningún sentido poético, yo sueño. Es decir, recuerdo -sin excepción- todos y cada uno de mis sueños. Cuando me entero de sucesos como el que acaba de ocurrir en Monterrey, sufro de ante mano: se que una vez que duerma viviré la violencia, el dolor, la impotencia... arderé en el fuego.

Es la primera vez que confieso algo así. Obvio, porque me culpo de ello. Me enloquece que mi subconsciente guarde y repita acciones tan siniestras ¡hechos que repruebo, que aborrezco!... que me deprimen y me asustan muchísimo. No me interesan el poder ni el dinero, por favor, soy vegetariana. Me gusta leer.

Pero ya basta. Hoy, estoy dispuesta a aceptar que si son mías. No he hecho nada por pararlas, ni siquiera las he querido mirar en la televisión. Por tanto sí, sí me pertenecen. No sabes cuánto me pesa esta identidad podrida, ser mexicana hasta en el inconsciente y seguirme haciendo pendeja.

Además, lo que está sucediendo en el país lastima lo más profundo de nuestro ser, de nuestra humanidad. No lo olvides.

1 comentario:

alio dijo...

Tu inicio es muy poético, ¿no crees?
"Hace mucho que dejé de ver
las noticias,
simple y sencillamente, porque yo sueño.
Sin metáforas, sin ningún sentido poético,
yo sueño."